miércoles, 3 de abril de 2013

“SALIR DEL ARMARIO”: ¿QUÉ PROCESO PASAN LOS PADRES PARA ENTENDERLO E INTEGRARLO?



Cuando los padres se enteran de la homosexualidad de alguno de sus hijos, generalmente, pasan por un proceso de choque donde son sacudidos por intensos sentimientos que les confunden.
Lo lógico es que muestren tristeza y llanto o fuertes sentimientos de ira y rabia.
Es cierto que no podemos generalizar en las reacciones a esta información porque cada familia es diferente, así, como también es diferente el modo en que uno se entera.
Los padres pueden saber la orientación del hijo de modo casual o porque el hijo o hija han decidido decírselo directamente o por una persona ajena que ha decidido informar del tema por cuenta propia... aunque, sea como sea, va a generar unas reacciones iniciales al tema que hay que saber. 
Muchas veces puede que esta información llegue en un momento donde los padres no estén preparados y reaccionen alejándose, pero los que sí afrontan la situación, expresarán sus preocupaciones de uno u otro modo.

Las primeras reacciones:

¿Por qué ha tenido que decírnoslo? Muchos padres piensan que serían más felices si no lo supieran, aunque si no lo supieran no conocerían realmente a su hijo/a. Su vida sería un secreto. El hecho de contarlo es un acto de amor y señal del apoyo y la comprensión que se necesita de los padres en este momento.

¿Por qué nos hizo esto? El sentimiento es de resentimiento hacia la homosexualidad del hijo. Se debe a un falso entendimiento de que ser homosexual se elige y que incluso se haya elegido para herirles. Evidentemente, el homosexual no elige su orientación sexual y esta es su verdadera naturaleza.
La alternativa que tiene el homosexual es ser honesto consigo mismo, sobre quién es o esconderlo -lo que supone una carga enorme ya que significa vivir en una mentira a diario-. Qué padre querría esto para un hijo.

¿Qué hicimos de malo nosotros? La culpabilidad es una emoción natural cuando los padres se enteran por primera vez. Se ha culpabilizado mucho a lo largo del tiempo a los padres de la forma en que un hijo resulta ser, pero ningún padre tiene tanto poder sobre un hijo.
La homosexualidad no distingue familias ni antecedentes familiares. Nadie sabe hasta ahora qué causa la homosexualidad, pero es ampliamente aceptado que la orientación sexual de un niño ya está establecida a una temprana edad, o al nacer.

Preocupaciones de los padres por los hijos:

¿Qué problemas tendrá, el aislamiento, el trabajo, el ser atacado físicamente o repudiado? Desafortunadamente esto puede ocurrir. Depende de dónde viva, qué trabajo desee y cómo decida comportarse. En general, las actitudes hacia la homosexualidad han ido mejorando con el tiempo y cada vez son más positivas y aceptadas. Todo ello gracias a un creciente número de grupos  y personas sensibilizadas con el tema que están trabajando hacia estos cambios sociales más globales y dan ayuda a quien, por esta situación, esté pasando momentos difíciles.

¿Se quedará solo en su vejez si no tiene familia? Es una posibilidad que cada vez puede afectar a más grupos de personas y no necesariamente por su orientación sexual. La viudedad, divorcios, hijos que viven lejos o en el extranjero, muchas parejas jóvenes sin hijos... A nivel social tenemos que adaptarnos llegada esa posibilidad. Las personas, gays o no, pueden desarrollar relaciones duraderas donde se reciba apoyo a lo largo de la vida.
Los gays incluyen bajo el concepto de "familia" a su familia consanguínea y a los compañeros de muchos años o de toda una vida. También existen comunidades, organizaciones...

¿Deben enviar a su hijo a un psiquiatra para que le "cure"? La homosexualidad no es una enfermedad que debe ser curada. En diciembre de 1973 la Asociación Psiquiátrica Americana, declaró que la homosexualidad no es una enfermedad ni desorden mental y que, por tanto, no sería ético tratar de cambiar la orientación sexual de un homosexual.
Es cierto que mucha gente está tan marcada por los prejuicios de esta sociedad que no puede aceptar como normal su orientación sexual. En este caso, es beneficioso la ayuda de un psiquiatra o psicólogo, sensible al tema y libre de estos prejuicios, que acompañe al homosexual en el camino de aceptarse a sí mismo y quererse tal como es.

Preocupaciones de los padres consigo mismos:

¿Debemos decírselo a la familia? Los padres aún tienen dificultad en aceptar la homosexualidad y se preocupan de que los demás vayan a enterarse de lo que es su hijo. 

¿Cómo vamos a responder a las preguntas de los familiares de si tiene novia o cuándo se casa?  No hay obligación de responder. La confianza en los demás para hablar del tema va a depender de tener o no el consentimiento de su hijo homosexual, ya que es su vida y tiene derecho a decidir quién debe saberlo y quién no.  Los padres no deben comunicarlo a nadie a menos que ya hayan alcanzado un punto de aceptación y positivismo que no les haga ponerse a la defensiva ante cualquier comentario o acaben comunicando su infelicidad o dudas a los demás.

¿Qué dirán los vecinos? Esto, en un ambiente donde todos se conocen, es una preocupación real. Por eso, cuando los padres están seguros de sus propios sentimientos y se han informado sobre el tema, podrán hablar sobre la orientación sexual de sus hijos y ayudar a los demás a comprender que los prejuicios contra ellos están basados en el temor y la ignorancia.

Ya lo hemos aceptado, pero ¿por qué tiene que hacer alarde de ello? A veces, los padres se quejan del comportamiento abierto de sus hijos homosexuales. Se incomodan al ver demostraciones de atracción sexual entre personas del mismo sexo. A pesar de que esto es totalmente comprensible, es el problema de los padres (resultado de la educación sexual recibida) y no el problema de los homosexuales. 
Si está permitido para los heterosexuales por qué no para los homosexuales. Si sientes que la conducta sexual es algo privado, hay que aplicarlo a todos.

Cada familia es única, aunque en este proceso, te puedes encontrar con que: los roles de padres e hijos se invierten y hay que dejar que expresen sus sentimientos, repetir los mismos argumentos con paciencia, hasta que, dándoles tiempo y espacio lleguen a comprender; la primera reacción de la familia puede concentrarse en la separación y la pérdida, es decir, la imagen que tenían de su hijo no se corresponde con la realidad y aceptarte tal y como eres, es un proceso; es un proceso que puede durar unos tres meses pero a veces se puede prolongar años.

Historia de una madre:


Nosotros tenemos tres hijos, dos de los cuales son homosexuales. Cuando el mayor tenía dieciocho años él nos dijo que era gay. La respuesta de mi esposo fue sencilla: "¿Estás seguro?" 


Y por mi parte tuve un gran sentimiento de culpa y fracaso, preguntándome en qué habíamos fallado. Nosotros hemos sido siempre una familia unida y cariñosa y sentí temor de que nuestra relación con nuestro hijo mayor sufriera como el resultado de su homosexualidad. 

Me preocupaba además su felicidad y bienestar futuros, también a mi esposo. Al poco tiempo me di cuenta que nuestro hijo era el mismo que siempre quise y conocí pero que a través de la honestidad ahora lo conocía mejor; la comprensión la logramos más tarde, después que nuestro hijo nos dirigió hacia un grupo de "Padres de Gays". 

Yo dejé de sentirme sola, nuevas ventanas de comprensión se me abrieron al hacer preguntas, escuchar y leer. Fue una etapa difícil pero positiva en mi vida que tomó tiempo y paciencia. Me siento feliz de decir que hoy nuestra familia está tan unida como siempre, pero nuestra relación es más sincera y abierta que antes.

Historia de un Padre:


¿Qué sentí yo cuando supe que mi hijo era gay? Es difícil de decir. Fue una mezcla de sentimientos. 


Mi primer sentimiento - la vida va a ser difícil para él. Él es diferente y por lo tanto sufrirá las consecuencias de ser diferente: sospechas, temor y rechazo a manos del llamado "mundo normal". Él llevará una etiqueta: "peligroso y contagioso, no se le acerque protéjase". 

Esto me hizo sentir triste al principio, luego enfadado, luego protector. ¿Cómo podría yo ayudar a mi hijo? Decidí aprender más acerca de la homosexualidad. ¿Por qué sucede? ¿Puede ser curada? Más tarde me enteré que la primera pregunta hasta ahora no tiene respuesta y la segunda es ilógica, ya que no es una enfermedad. 

Yo leí mucho y eso me confundió. Las opiniones expresadas por varios autores, en algunos casos diferían drásticamente, estaban basadas en sus experiencias y en lo que estaban tratando de probar. 

Fue mi hijo quien me dirigió a mí y a mi esposa a "Padres de Gays". Fue allí donde me di cuenta que no estaba solo. Los mismos sentimientos de culpa, de insuficiencia y de pesar, eran compartidos con muchas personas. Había, sin embargo, un sentimiento que no compartía. 

Muchas personas estaban enfadadas con sus hijos/as por ser homosexuales, pues sentían que esto les había traído vergüenza. Desde que nuestro hijo nos dijo que era gay, mi esposa y yo hemos aprendido más sobre la orientación sexual, nos hemos sentido mucho más allegados a nuestra hijo. 

Antes de esto, había veces que él parecía alejado, infeliz e incluso impaciente con nosotros. Esto ha cambiado del todo. Yo podría continuar con muchos más detalles pero creo que las palabras dichas por mi hijo recientemente lo resumen todo: "Papá, yo nunca había estado tan feliz y tranquilo como lo estoy ahora, porque vosotros sabéis y comprendéis."

Resumen. Etapas de comprensiónhttp://psicoblogger.com/wp-includes/js/tinymce/plugins/wordpress/img/trans.gif:

  1. El choque:
    Esta etapa puede ser prevista si sospechas que no tienen la menor idea sobre lo que te propones compartir. La duración varía de 10 minutos a una semana, pero por lo general se disipa en unos días. El choque es una reacción natural en la que necesitamos un tiempo para evitar la angustia y el disgusto. Comunica a tus padres que la presión social no te ha permitido sincerarte con ellos, pero que ya no soportas la distancia que este secreto genera entre vosotros. Asegúrales tu amor. Dilo más de una vez. Recuérdales que eres la misma persona hoy que la que eras ayer.
    A veces puede que no pasen por la fase de choque porque ya se lo esperaban.

  2. La negación:
    Protege a la persona de un mensaje amenazante o doloroso. Puede ir desde la hostilidad a la no aceptación, pasando por el desprendimiento o el rechazo. La percepción que tienen sobre tu orientación sexual ha sido distorsionada por los mensajes que han recibido y asimilado de una sociedad con fuertes raíces homofóbicas y bifóbicas.  Puede manifestarse desde un estado hipnótico sereno hasta el llanto o los gritos histéricos. Muchos padres lloran con frecuencia.
    Algunas familias piensan, equivocadamente, que la orientación sexual de su hijo es producto de un capricho, una rabieta o una elección personal y que, por tanto, se puede reconducir.

  3. El sentimiento de culpa:
    La mayoría de las personas que se enfrentan a la homosexualidad o bisexualidad la consideran como un “problema” y se preguntan: “¿cuál es la causa?”. Creen que si dan con el origen, entonces la “curación” estará al alcance.
    A pesar de que ambos padres suelen sentirse culpables, el padre del mismo sexo que el hijo es el que lo siente más agudamente. Si tu progenitor te crió sin pareja puede culparse aun más como responsable por la pérdida, separación o divorcio del cónyuge.
    Si sabes de alguna asociación que haya ayudado a otras familias, ten su nombre listo para dárselo.

  4. La expresión de sentimientos:
    Cuando esté claro que el sentimiento de culpa y la autorrecriminación no son productivos, harán preguntas, escucharán tus respuestas y aceptarán sus sentimientos. Éste es el momento para el diálogo constructivo. Ahora brotará toda una gama de sentimientos.
    La ira y el dolor son los sentimientos más frecuentes. Es mejor que los exterioricen a que los escondan o los intenten negar. Enfrentarte a estos sentimientos puede ser difícil. Quizás tengas la tentación de retirarte, arrepintiéndote de haber planteado el asunto. No te des por vencido, no des marcha atrás. Al expresar estos sentimientos, tu familia está camino de la recuperación.

  5. La decisión personal:
    A medida que el choque emocional disminuya, tu familia podrá enfrentarse de una manera más racional al asunto. La manera que escoge cada persona refleja la actitud que ella está dispuesta a asumir al enfrentarse a la situación.
    Clases de posibles decisiones:
    1. La mayoría continuará queriendo a sus hijos e hijas. Aceptarán la realidad de su orientación y le brindarán su apoyo. Ahora la relación estará basada en la honestidad y el respeto mutuos.
      La mayoría de las familias dicen que su relación mejora.
    2. Algunas veces, pueden responder dejando claro que es un asunto que no requiere más discusión. Aunque pueden hablar del tema, lo consideran muy delicado. Han progresado hasta cierto punto y no quieren avanzar más. Esto no indica necesariamente una actitud negativa hacia ti. Ellos conocen sus límites y no quieren ser empujados más allá de estos.

      Acudir a reuniones de grupo con otras familias también les puede ser de gran utilidad para aumentar sus recursos. No es raro que la familia retroceda un paso o dos y vuelva a discutir algo que tu creías que ya se había resuelto. Dales tiempo para digerirlo.

Fuente: Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB)

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